De forma natural el fémur está unido a la pelvis. Y encajan de forma natural y permiten un movimiento fluido y normal gracias a que la articulación coxofemoral (que une el acetábulo de la cadera-pelvis- con la cabeza del fémur) los mantiene fuertemente unidos en su sitio.
La displasia se produce cuando la capsula articulas (la membrana que envuelve la articulación) está laxa, no tiene la tensión que debería tener para mantener la cadera unida a la pelvis. Así que la cabeza Femoral y el acetábulo de la pelvis no encajan perfectamente y se van separando hacia afuera cada vez más. Y con el tiempo resulta en una artrosis de cadera.
Causa dolor en las extremidades, dificultad en los movimientos, roce entre ambos huesos y daño en el cartílago articular y un deterioro tanto en los músculos como una degeneración en las articulaciones. Por lo tanto es una enfermedad degenerativa. Para mejorar o paliar los síntomas se administran antiinflamatorios, condoprotectores, modificaciones en la dieta y hábitos, se pueden establecer fisioterapia. Pero cuando está muy avanzado solo queda la cirugía.
No es una enfermedad congénita en el sentido de que el cachorro nazca con displasia, pues las caderas, todo lo relacionado a la unión entre fémur y cadera se va desarrollando y madurando a medida que crece. Pero sí se puede decir que lo sea en el sentido de que podrá haber heredado de sus padres una predisposición a desarrollarla y dependerá de cómo sea su desarrollo el que la desarrolle o no. Claro está también es poligenética y también. Y tiene una parte genética (hereditaria) y otra multifactorial, es decir que son varios genes los que intervienen en desarrollarla o no y a veces no es debido a la genética sino a las condiciones en las que crezca el cachorro.
Por un lado es una patología poligénica (intervienen varios genes) por lo que no hay una prueba o test genético para ver si un perro va a desarrollar la enfermedad. Únicamente por medio de un estudio radiológico se puede averiguar si un animal padece o no la enfermedad. Por ellos, hay que poner especial cuidado en una buena selección para la cría. Pues con padres, abuelos y bisabuelos completamente sanos (de varias generaciones libres de displasia), existe una mayor probabilidad de obtener cachorros sanos.
Por otro lado están los factores ambientales, es decir los que tienen que ver con la crianza y desarrollo del cachorro. Entre ellos esta:
-Una mala alimentación, desequilibrada o inapropiada. Desde que nacen van teniendo unas necesidades que la madre va supliendo y que a medida que van creciendo esas necesidades van cambiando y aumentado. Por eso una buena alimentación equilibrada y adecuada a sus diferentes etapas son indispensables para el buen crecimiento y desarrollo de huesos, articulaciones,…. Por otro lado una mala alimentación también incluye el sobrepeso. Que también puede ser peligroso y puede provocar el desarrollo de la enfermedad.
-Ejercicio inadecuado. Los cachorros necesitan correr, jugar, ejercicio normal para su edad. Pero cuidado con el exceso de ejercicio o ejercicios inadecuados como saltos o ejercicios que impacten o sobres fuercen huesos y articulaciones también pueden provocar el desarrollo de la enfermedad.
Como en todo se requiere equilibrio y cuidado. Una dieta equilibrada y adecuada a la edad del perro junto con ejercicio moderado y adecuado a las distintas etapas del cachorro con el mejor cuidado y prevención de la displasia de cadera.
Existen entidades, en las que diagnostican las caderas de nuestros pequeños/grandes amigos, como: OFFA (Orthopedic Foundation for Animals), BVA (British Veterinary association), AVEPA (Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales), SETOV (Sociedad Española de Traumatología y Ortopedia Veterinaria), AMVAC (Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía).
La única forma de certificar un perro genéticamente es mediante una prueba de ADN. Hay varios laboratorios en los que hacen pruebas de ADN: Slovgen, EVG (Eurovetgene), Laboklin, Optigen, Antagene,...
Información basada en diversos organismos de Traumatología y Ortopédia VeterinariosEN GARDELCAN, TODOS NUESTROS EJEMPLARES ESTÁN EXAMINADOS (POR LOS ORGANISMOS OFICIALES) Y SON LIBRES DE LA DISPLASIA DE CADERA (DEMOSTRABLE CON CERTIFICADOS OFICIALES)
Es imperativo y responsable, no criar con perros afectados por displasia. Para las hembras es un desgaste importante. Y sobre todo, y muy importante por su posible futura descendencia; porque tanto un macho como una hembra que padezcan displasia puedan transmitir dicha enfermedad a su descendencia.
A continuación pueden ver los valores de caderas de diferentes organismos oficiales existentes. Únicamente las primeras dos graduaciones (A y B) son de animales completamente sanos de displasia.